lunes, 11 de octubre de 2010

¡Bienvenido Blackberry!.... ¿a la familia?

Por más de 17 años he estado estudiando y trabajando para el área de informática específicamente en el área de diseño y programación, esto me ha permitido tener un contacto directo con lo último en la tecnología, aunque debo confesar que esta carrera es tan rápida que a veces me quedo corto contra la velocidad a la que acelera, en fin, el punto es que me entero de algún modo u otro de las nuevas tendencias a las que nos lleva la era de la información.

A pesar de todo lo anterior o más bien basado en todo lo anterior, he formado mi muy especial criterio con respecto a lo nuevo y he desarrollado mi propio método de evaluar si una nueva tecnología o tendencia de la misma, me es conveniente o no, pareciera extraño que alguien con mi modesta experiencia escribiera algo tan descabellado como una bienvenida a un producto que ha estado en el mercado por un largo tiempo (tecnológicamente hablando), se que literalmente me refiero a una marca sin embargo en realidad me refiero al producto de esta marca, los telefonos "inteligentes", todos sabemos que tendemos a identificar un producto con su marca, si no, pásenme unos "Klinex" para llorar mi pena. Sin embargo la razón, del titulo, es simple, las compañías de telefonía están cada día poniendo a disposición "popular" estos aparatitos con todo y su bolsa de características y servicios "exclusivos", recuerdo que quien usaba uno de ellos, no podía, debía ser de la élite de la compañía, aunque necesitaran a un técnico de informática, cada vez que se les ocurría utilizar una opción nueva y ese técnico, corría a suplicar a san Google por la divina respuesta, ha tiempos aquellos.

Bueno volviendo al tema, cada vez mas veo a mas compañeros, estudiantes, gente de a pie o a bus con esa brillante pastilla al cinto, en la bolsa de la camisa o perdida en el interior de la intrigante bolsa de cualquier mujer, dicho sea de paso que esta última no la veo pero el tono característico lo delata y la vedad me da igual sé que es como un cyber cerebrito adicional y como su par biológico nunca se le saca el máximo provecho a su potencial, sin embargo, estoy seguro que el trafico de facebook y twitter ha de ser inmenso sin mencionar la mensajería instantánea que adquieren los usuarios al que tienen acceso mediante su PIN, eso también me tiene sin cuidado, lo que  pretendo observar es la evidente conducta de los blackberrymaniacos aquellos que en cada momento sacan su Blackberry y empiezan a escribir apresuradamente y luego "al estuche", aunque no por mucho tiempo, porque el receptor de aquel mensaje fugaz, seguro no quiere dar a entender que no está IN y responderá de la misma manera la misiva, al principio me parece chistoso, ver a dos o tres en la mesa y que instantáneamente dos de ellos o los tres en conjunto sacan sus maquinitas y repiten el algoritmo, con algunas variantes, pues uno de ellos, le muestra la foto recién recibida al tercero, mientras el segundo se apresura a tomar video y enviar tan DIVERTIDA escena, bien como he dicho al inicio parece gracioso, pero poco a poco se transforma en un desagradable ciclo sin fin, en el caso particular de mi persona eso me da de que escribir, como hoy pero observe en una mesa cercana a la mía, una reunión familiar, donde abundaban los presentes pero todos estaban AUSENTES, como bien dice mi hermano, una reunión donde debería haber anécdotas y risas, ahora era una simple sesión de alimentación donde 4 de los 6 comensales hablaban con otros 4 o tal vez mas en otro punto ya sea a mesas de distancia o algunos miles de kilómetros y eso si me dio nostalgia, la madre con la mirada perdida y el abuelo tratando de entender que sucedía.

Por eso el titulo de este pensamiento o esta crítica, está bien aprovechar la tecnología, aprovechar cada minuto cuando de negocios se trata y la necesidad lo amerita, pero no olvidemos que antes del Blackberry tuvimos una familia.